Las cunas de madera son unos de los muebles más fiables que podemos tener en la habitación infantil de nuestro bebé. Sin embargo, por muy duraderas que sean, incluso ellas necesitan una limpieza a fondo de vez en cuando. De lo contrario, corres el riesgo de exponer a tu recién nacido a gérmenes que podrían enfermarle. Sigue estos consejos de Bebés Victoria para limpiar una cuna de madera para garantizar que este espacio sea lo más seguro e higiénico posible.
RETIRA LA ROPA DE CAMA ANTES DE LIMPIAR
En primer lugar, antes de limpiar el armazón de madera, asegúrese de retirar la ropa de cama o los tejidos blandos de la cuna. Es importante que no estorben durante el proceso de limpieza para que no entren en contacto con la solución limpiadora. Si estas piezas de ropa de cama también necesitan una limpieza, puedes pasarlas por la lavadora o tratarlas con agua y jabón.
LAVAR CON UNA MEZCLA DE AGUA Y JABÓN
Una vez que hayas dejado todo a un lado, es hora de mezclar la solución limpiadora y empezar a limpiar los muebles. Hay varias recetas eficaces para esta mezcla, pero para evitar exponer a tu bebé a toxinas y productos químicos innecesarios, es mejor que utilices un jabón suave y agua caliente. Mucha gente también utiliza limpiadores especializados para madera en estas cunas, pero es fundamental que lo limpies todo antes de dejar que tu hijo se acerque. Después de combinar el jabón y el agua, humedece un paño suave y limpia con cuidado el armazón de la cuna. Las cunas de madera natural pueden ser muy absorbentes, así que limita la cantidad de humedad a la que las expones.
UTILIZA UN CEPILLO DE CERDAS DURAS PARA ELIMINAR LA SUCIEDAD
Si observas algunas manchas especialmente pegajosas, puedes utilizar un cepillo de cerdas duras y frotar suavemente para eliminarlas. Asegúrate de no ejercer demasiada presión sobre la superficie, ya que esto podría deteriorar el material. En lugar de eso, pasa el limpiador suavemente por la mancha, moviéndolo arriba y abajo hasta que desaparezca.
ASPIRE CON REGULARIDAD PARA UN MANTENIMIENTO ADECUADO
Otro consejo fundamental para limpiar una cuna de madera es aspirar regularmente las migas o el polvo que se acumulen en su interior y alrededor. Es una forma estupenda de reducir el número de limpiezas a fondo que tendrá que realizar y, al mismo tiempo, mantener un entorno higiénico para que duerma su hijo. Cuanto más frecuente sea, menos probabilidades habrá de que la cuna se manche y sea necesario fregarla a fondo. Las limpiezas menos frecuentes serán mejores para el artículo a largo plazo, ya que evitará exponerlo a demasiada humedad.
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