Si buscas un proyecto divertido al aire libre esta primavera, plantar y cuidar un jardín ecológico es una gran opción. Es una actividad gratificante que te ayuda a disfrutar de la naturaleza al tiempo que eres consciente de tu impacto medioambiental, y es una forma ideal de embellecer tu propiedad.
La jardinería ecológica tiene aún más ventajas si eliges cultivar verduras y hierbas, ya que puedes utilizarlas en deliciosas comidas caseras. Tendrá la tranquilidad de saber que los alimentos que consume son ecológicos y la satisfacción de saber que usted mismo cultivó las plantas.
¿Preparado para cultivar tu propio huerto ecológico? Aquí tienes siete consejos de SEIJAS que te ayudarán a empezar:
Conserva el agua
El agua es nuestro recurso más preciado, y asegurarse de no utilizarla en exceso es fundamental para mantener nuestro ecosistema sano. Antes de regar tu jardín, cava un pequeño agujero -tal vez de cinco o seis centímetros- en tu jardín y comprueba con el dedo si la tierra está húmeda. Si lo está, el riego puede esperar. Además, recoge el agua de la lluvia en un barril u otro recipiente para regar las plantas en lugar de utilizar el agua del grifo.
Recicla las botellas y envases de plástico
Los residuos de plástico son una de las principales causas de los daños medioambientales. Colabora en la lucha contra el plástico reciclándolo en tu propio jardín, lo que puedes hacer convirtiendo las botellas de plástico en regaderas o creando protectores para las plantas en torno a las vulnerables o a las nuevas. Incluso puedes ser más creativo con los viejos envases de plástico, como utilizar una vieja bandeja de cubitos de hielo para iniciar los semilleros.
Elige las plantas adecuadas
Las plantas autóctonas requieren menos mantenimiento y, en la mayoría de los casos, también menos agua. Cuando las plantas necesitan menos recursos para prosperar, su jardín se mantiene sano y autosuficiente. Entre las buenas opciones de plantas robustas y hermosas que son nativas de Indiana se encuentran los lirios de día, el pasto varilla, los pequeños tallos azules y las flores de concha.
Atraiga a los insectos adecuados
Aunque muchos insectos pueden dañar su jardín, hay muchos otros que le ayudarán a prosperar. Aquí en Indiana, atraer a las mariquitas es una forma eficaz de deshacerse de las infestaciones de pulgones dañinos, y puedes hacerlo simplemente añadiendo plantas que atraigan a las mariquitas, como el cebollino, la caléndula y la milenrama. También puede ser útil atraer a insectos depredadores como las mantis religiosas, que se comen a las orugas, los mosquitos y los grillos.
Crea y utiliza tu propio compost
Puedes hacer fácilmente tu propio abono orgánico, y es una excelente manera de dar a las plantas los nutrientes que necesitan sin depender de fertilizantes sintéticos o artificiales. Los posos de café usados son un buen comienzo para cualquier pila de compost, ya que contienen nitrógeno que ayudará a tus plantas a crecer. Otros materiales útiles para el compostaje son las frutas y verduras, las cáscaras de huevo, los recortes de hojas, la paja y las virutas de madera sin tratar.
Plantación complementaria
¿Sabías que cultivar albahaca o cilantro junto a los tomates puede hacerlos más sabrosos? ¿O que los lirios de día pueden ayudar a proteger las zanahorias y las lechugas de los conejos? Es cierto, y hay muchas otras plantas que tienen relaciones simbióticas entre sí. Intenta hacer alguna plantación complementaria siempre que sea posible para ayudar a tu jardín a prosperar sin tener que utilizar recursos adicionales.
Utiliza fertilizantes y herbicidas naturales
Muchos fertilizantes y herbicidas pueden ser perjudiciales para nuestro ecosistema, especialmente cuando se mezclan con el agua de lluvia y se filtran en el suelo. Por suerte, hay muchas opciones naturales que puedes utilizar tanto para fertilizar tus plantas como para eliminar las malas hierbas no deseadas.
Para el abono, utiliza compost natural u otras opciones orgánicas que contengan ingredientes como harina de pescado, harina de alfalfa, fosfato de roca y arena verde. Y a la hora de eliminar las malas hierbas, puedes combinar sal o vinagre blanco con agua, que no causarán ningún daño al ecosistema de tu jardín si se usan con moderación.