Si la Vespa que vas a comprar tiene la documentación, lo primero que hay que hacer es comprobar que el número que figura en el bastidor coincide con el del permiso de circulación.
El número debe leerse bien, no debe tener señales de limado, compruebe que no hay marcas de soldador alrededor, ya que podría haber sido cortado de otra Vespa y vuelto a pegar en la Vespa que compra.
Si la Vespa no tiene papeles sino sólo la matrícula, o al menos conoces la matrícula, asegúrate antes de comprarla mediante una visura de que efectivamente está dada de baja oficialmente (o desguazada sin devolución de la matrícula) porque si al inspeccionarla la encontraras aún «viva», deberías localizar al verdadero propietario del vehículo (si no es la persona que te vende el vehículo) antes de iniciar cualquier trámite.
Comprueba el número de motor, que sea el que figura en la matrícula con a747 castrol. A menudo ocurre que a las 125 se les monta un motor de 150 ó 200. En el examen de rematriculación tendrá problemas en caso de control policial o en caso de accidente grave, embargo (y procedimiento penal en los casos más graves). También hay casos contrarios en los que la Vespa tiene un motor de menor cilindrada que el que figura en la matrícula, esto suele ocurrir con las PX que no tienen mucha diferencia entre ellas y puede llevar a engaño a los menos experimentados.
Otras Vespas se venden con motores tuneados, declarados o no. Me gustaría señalar que esto NO es una bonificación, sino por el contrario una razón para disminuir el valor del vehículo. Por lo tanto, seleccione Vespas que tengan al menos la posibilidad de contar con el motor o, como mínimo, con la unidad de combustión original, aunque los posibles trabajos (o chapuzas) en los cárteres no puedan revertirse con todas las consecuencias que ello conlleva. En el caso de las Vespas 50 con motor de 125, se aplica lo anterior: son vehículos irregulares susceptibles de embargo.
Si la Vespa te la venden en marcha, debes exigir una prueba de conducción, quizás en un recinto privado para sortear la posibilidad de una negativa por posible falta de seguro o revisión, o al menos el encendido del motor para comprobar su funcionalidad.